top of page

 

Ciudad Universitaria, a 25 de noviembre de 2014

A la sociedad mexicana

A la comunidad artística   y cultural nacional e internacional

Al movimiento social y estudiantil

A las organizaciones de derechos humanos

 

 

Durante las últimas semanas la criminalización de la protesta social  en México por parte del Gobierno Federal en

contra de la población, l@s jóvenes y particularmente en contra del sector estudiantil que se ha pronunciado y movilizado exigiendo justicia por los crímenes cometidos en Iguala y por la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos, ha dejado como resultado un cúmulo de prácticas represivas, intimidación, persecución y encarcelamiento de estudiantes, que reafirman la misma política criminal que el Estado ejerció contra los normalistas de Ayotzinapa. La incursión de judiciales a la UNAM, atacando a balazos a estudiantes y la posterior entrada de 500 granaderos al circuito universitario; el terror y la intimidación con amenaza de bomba en la UAM- X; la infiltración de agentes militares vestidos de civil en las marchas y manifestaciones; el uso de las fuerzas policíacas en contra de la población que se manifiesta pacíficamente; la detención arbitraria y el aprisionamiento de estudiantes y civiles en cárceles de máxima seguridad y la actual campaña de difamación y linchamiento mediático que pretende achacar a quienes estigmatizan como “anarquistas” la responsabilidad de la violencia que el Estado ha generado y que claramente refuerza su estrategia de pasar de victimario a victima y de mostrar a la sociedad que se manifiesta como la violenta y al Estado como el restaurador del estado de derecho y garante de la paz.

 

        Estás prácticas de represión, asesinato, encarcelamiento y desaparición se acompañan de una serie de estrategias cotidianas de espionaje y amedrentamiento, como el bloqueo de cuentas de correo a personas que han sido víctimas de las agresiones por parte del gobierno y sus instituciones, hostigamiento y vigilancia permanente, mensajes intimidatorios, difamación por medio de volantes anónimos y persecución de todos aquellos que han reunido pruebas y documentado la participación del gobierno en el montaje para justificar la represión y el terrorismo de Estado.

 

           En este ambiente de terror y violencia, el Gobierno Federal ha comenzado a publicar a través de sus periódicos y los medios de información masiva a su servicio, listas con nombres de personas a quienes señala como “violentos” y les acusa de generar “actos vandálicos” dentro de las manifestaciones. Cabe señalar que estas acusaciones son publicadas después de que los estudiantes demostraron y documentaron la violación a la autonomía universitaria con la agresión por parte del gobierno y elementos de la PGJ dentro del campus de CU el día sábado 15 de noviembre. Estas calumnias se comenzaron a difundir el mismo día que fueron condenadas y trasladadas 11 personas a cárceles de máxima seguridad, acusados de delitos como “motín” intento de homicidio, terrorismo.

         Por estas razones nos pronunciamos enérgicamente en contra de la criminalización infundada de nuestro maestro, compañero y amigo, el artista Alfredo Valente Martínez Ramírez, quien se ha destacado por su labor en la escena teatral dentro de la UNAM impulsando la labor y formación de grupos independientes y estudiantiles de teatro en el auditorio Che Guevara de la UNAM, asimismo ha fomentado presentaciones artísticas durante los últimos dos años todos los viernes de “Teatro en el Che” como ejemplo de su constancia en su práctica pedagógica y de promoción artística y cultural. El maestro Alfredo Martínez ha creado una comunidad artística dentro del Auditorio Che Guevara así como ha desarrollado técnicas de formación escénica importante en América Latina que va desde laboratorios de experimentación de danza Butoh-Azteca hasta el Clown, y por supuesto el trabajo con la niñez mexicana. Su trayectoria es amplia y reconocida por diferentes compañías y artistas escénicos en México y en otros países de Iberoamérica que hemos tenido oportunidad de reconocer estos modelos pedagógicos alternativos del arte. Por lo que su criminalización sólo puede entenderse como parte de la estrategia del autoritarismo para descalificar la legitimidad de los esfuerzos culturales autogestivos, atacando precisamente los mejores aportes y al mismo tiempo abonar a su estrategia de desviar la atención de su responsabilidad en los crímenes de estado que han realizado y achacando la violencia a la sociedad organizada.

             Quienes hemos tenido la oportunidad de asistir tanto a talleres impartidos por el maestro como a la presentación de sus obras personales y colectivas destacamos que sus puestas en escena siempre se han caracterizado por la originalidad en el tratamiento de los temas, los cuales son principalmente problemas sociales como el “feminicidio”, la “libertad de expresión”, la “lucha social”, la “colonización” y la “historia prehispánica” Otros ejemplos son sus obras de danza como “Santona” o  “Jacinto Cenobio”, en donde articula la expresión ritual de la “Danza Butoh” y el “teatro ritual” con la memoria social del México profundo. Sobre todo destacamos el trabajo  pedagógico que ha desarrollado desde el circo y el Clown dirigido al público infantil especialmente en comunidades rurales y urbanas marginadas con espectáculos que siendo lúdicos, cautivadores y participativos, rompen con los esquemas consumistas y estimulan el ejercicio psicomotor y la diversión inteligente, el cual también reta a los mayores y sobre todo impulsa otras ofertas culturales, pedagógicas y didácticas en el tratamiento de temas ecológicos, derechos de la niñez y fomento a la lectura con campañas como “Leer para Crecer”, obras y talleres que han sido presentados en escuelas primarias del Distrito Federal y de otros estados del país. 

         Todo el trabajo artístico del maestro Alfredo es reconocido a nivel internacional, por mencionar Perú, Ecuador, Honduras y Guatemala donde ha tenido la oportunidad de compartir y enriquecer su modelo pedagógico-artístico. La calidad artística y el compromiso social que ha construido lo han llevado a presentar su trabajo en diferentes foros lo mismo en el Auditorio Che Guevara, como en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo y la Academia de San Carlos, dentro de la Universidad y fuera de ella, tanto en recintos académicos  y culturales como en plazas, calles, comunidades marginadas e incluso en ferias de la misma Comisión de Derechos Humanos del D.F.

          Sin duda, para un gobierno totalitario, como el que encabeza Enrique Peña Nieto, seres humanos como el maestro Alfredo Martínez son “peligrosos” para su sistema de terrorismo, pues la labor de conciencia social, creatividad y libertad espiritual que fomenta es permanente, cotidiana y  va más allá de las protestas y movilizaciones sociales que hoy nos indignan, nos hacen despertar y tomar conciencia de nuestras múltiples capacidades, tanto estéticas y éticas como políticas, espirituales y sociales.

            La historia nos revela que los esquemas bajo los que han actuado los Estados terroristas en México y América Latina en décadas anteriores se esfuerzan en perseguir y encarcelar a todos aquellas que se opongan o signifiquen una resistencia, particularmente los artistas críticos, los que con su arte generan pensamiento, diálogo y acción. Es por ello que exigimos un alto a la criminalización de la protesta social y específicamente exigimos un alto a la criminalización de nuestro maestro, amigo y hermano, el artista Alfredo Martínez “El Clon” y advertimos que si algo le llegase a suceder, toda la responsabilidad recaerá en el Estado mexicano y especialmente en el gobierno federal.

          Actuaremos para defender a Alfredo de cualquier agresión u hostigamiento que pueda sufrir y no permitiremos que sea difamado o encarcelado por sus ideas. Reafirmamos que Alfredo es una persona honesta, crítica, ecuánime, íntegra y que jamás ha participado en actos de violencia, pues él es un artista que utiliza como medio de expresión el arte, el teatro, la danza, la poesía, la historia, en fin, lo más sublime que puede crear el ser humano.

         Hacemos un llamado urgente a la sociedad en general pero especialmente a todos los artistas críticos a mantener la organización y el trabajo cotidiano, a defender a nuestro compañero y maestro Alfredo Martínez, a que estén al pendiente de cualquier situación para  garantizar la salud física y emocional de nuestro colega. También es un llamado a continuar con la denuncia y el registro de todas las acciones de represión que ejerce el gobierno en contra de la población. Nosotros tenemos precisamente el arte para contrarrestar el miedo y las campañas de criminalización, el cambio que hacemos se vale de la imaginación, la creatividad, la fiesta y la alegría que compartimos como artistas, algo que jamás podrán quitarnos. Declaramos que no vamos a permitir ningún tipo de represión masiva o selectiva y menos valiéndose de calumnias y difamación para todos los que manifestamos nuestro horror y repudio a los crímenes cometidos por el Estado y reforzamos nuestra voluntad de cambiar con acciones artísticas y legitimas esa realidad.

 

Exigimos la libertad inmediata e incondicional de todos los presos políticos del país.

¡Si tocan a uno, nos tocan a todos!

¡Castigo a los responsables por  los crímenes de Estado!

¡Alto a la criminalización de la protesta social y la libertad de expresión!

¡Presentación con Vida de los 43 normalistas desparecidos de Ayotzinapa y todo el país! ¡Libertad inmediata a los detenidos del 20 de noviembre!

¡Vivos se los llevaron! ¡Vivos los queremos!

 

© 2012 by ATHANOR. "Antes de entrar, perded toda esperanza."

  • s-facebook
bottom of page